El gobierno nacional ya autorizó la apertura de los complejo cinematrográficos a partir del jueves 4 de Marzo y la norma fue publicada en el Boletín Oficial el pasado martes, donde expresa que los cines de la provincia de Buenos Aires solo podrán ocupar el 50% de la capacidad total de las salas, tal capacidad tendrá un aumento o un desenso de la misma dependiendo de la evolución de los casos por COVID-19. Además, el decreto indica la obligatoriedad de la distancia social de 1,5 metros entre personas y el personal de los complejos, así como el adecuamiento de las normas vigentes de los horarios laborales de toda la planta de cada sala.
Para poder aplicarse correctamente los protocolos, todas las salas tendrán "burbujas sociales", dónde no podrán estar más de seis personas juntas y no se permitirá el desplazamiento del público durante las funciones.
Las entradas paras las películas podrán ser adquiridas solo mediante los sitios web de cada cine y, en cuanto a la compra de alimentos o bebidas dentro de los cines, muchos de estos indicaron que sólo se permitirán las compras vía web o en los puestos eléctronicos que cada sala disponga. En el caso de que una persona con discapacidad requiere asistencia, se deberá contemplar y flexibilizar las medidas adoptadas, en la medida de lo posible y siempre que la actividad lo permita para garantizar su plena participación.
En cuanto al cine merlense, ubicado en el hipermercado COTO de Padua, aún no se ha anunciado cartelera ni la apertura del complejo Cinépolis.
Fuente: Filo.News.
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