Durante la jornada del viernes, se publicó en el portal del diario Página 12, esta columna escrita por Lucas Grimson, estudiante secundario e Integrante de la Comisión de Género del Centro de Estudiantes del Colegio ILSE, en la que desarrolla una breve pero gran reflexión en la cuestión de género y como los estudiantes secundarios deberían o tendrían que actuar en esta temática dentro de sus escuelas.

Salgo con una amiga y un chabón le grita, al bajarnos del bondi, “te hago de todo mamita”; no puedo evitar contestarle. Al otro día una amiga me cuenta que caminó diez cuadras y quince hombres le dijeron todo tipo de cosas. Estoy con una amiga en el subte y le llegan mensajes directos de Twitter, inesperados, con fotos de pitos. Me da muchísimo asco, me imagino el que le debe dar a ellas. En mi grupo de amigxs cuentan que “ella no lo quería encarar a él porque quedaba muy mal, cómo una mujer va a encarar a un hombre”, qué tiene de malo, no lo puedo entender. Un compañero me preguntó si había curtido con ella y le dije que no sabía si queríamos y me contestó “no seas gay, algún día que esté en pedo aprovechás”. No lo puedo creer, lo cuestiono.

Lxs jóvenes, del género, sexo y orientación sexual que sea, somos parte de la educación. Como estudiante secundario creo que nosotrxs debemos cuestionarnos y buscar cambios para llegar a una sociedad igualitaria. Tenemos que trabajar en nuestros grupos de amigxs para cambiar las cosas y para meter la realidad en nuestros colegios, para luchar desde el feminismo y acabar con el machismo. Es muy importante tocar este tema en nuestros Centros de Estudiantes creando Comisiones de Género y conformando grupos de debate entre colegios. El machismo también está presente con los códigos de vestimenta, los contenidos escolares y los comentarios de lxs docentes y estudiantes.

Todxs fuimos criadxs con algo de machismo. Nos debemos hacer cargo y cuestionarlo. Este sistema nos oprime a todxs en diferentes grados. A las mujeres: las desalienta a salir solas, “sin hombres que las cuiden”, les impide decidir con libertad sobre su cuerpo, les niega las mismas oportunidades que los hombres; las viola, las acosa, las asesina. Lxs no heterosexuales y las personas trans: “rompen las reglas”, son “rarxs”, tampoco tienen las mismas oportunidades que los heteros y cis. Y a los hombres heteros y cis: porque no deberían tener conductas que no son de macho, respetar a la mujer, cuestionarse los privilegios con los que nacen, porque “ hacer cosas de mina es ser puto”. Nos oprime a todxs: nos cierra a ciertos estereotipos de género y nos condena si los rompemos.

Quiero un mundo con igualdad de género, sin hombres privilegiados y sin mujeres asesinadas. Quiero trabajar por la igualdad desde adentro del movimiento feminista, con participación abierta, transversal y plural, integrado por todxs lxs que quieran. Hay que derribar el machismo, el patriarcado, la heteronorma, la homofobia, la transfobia y la cultura retrógrada, de los que los femicidios son la expresión más trágica. Hay que fortalecer la lucha feminista, haciéndonos escuchar, pacífica, igualitaria y conjuntamente.