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La ceremonia se realizó en la Iglesia Nuestra Señora de La Merced, en Calle Real y 25 de Mayo. Se trata del bautismo de Mateo Elías Chirino, séptimo hijo varón de Marisa Moya y Marcelo Chirino. Mateo es el octavo hijo de una familia de la localidad de San Antonio de Padua, compuesta por siete varones y una mujer.
Según la ley 20.843, el séptimo hijo varón o mujer de un linaje recto, deberá ser apadrinado por el Poder Ejecutivo Nacional, cuyo apoderado hoy es Mauricio Macri. En esta ocasión, el presidente mando a su Edecán Militar, el teniente coronel Sebastián Ignacio Ibáñez, en su representación.
Las familias de los niños apadrinados por los presidentes argentinos reciben un aporte económico por única vez y una beca escolar para que los chicos puedan completar sus estudios primarios, secundarios y universitarios.
La tradición del padrinazgo presidencial se remonta a una creencia del Zarismo Ruso, en la cual se decía que el séptimo hijo/a varón o mujer de una familia se convertiría en “hombre lobo” o “bruja”, respectivamente, por lo tanto el Zar le daba la bendición y protección del Impero. En la Argentina se implemento por primera vez en 1907, durante el mandato de José Figueroa Alcorta, y la ley se formalizo en 1973, durante la presidencia de Juan Domingo Perón.
FUENTE: Merlo Ahora
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